El trasplante de pelo sobre una cicatriz casi siempre es posible. No importa si se ha producido por un accidente, radioterapia o alguna otra cirugía.
Una cicatriz es una alteración de la piel que normalmente está en la dermis. Esta capa de la piel tiene colágenos de diferentes tipos, ácido hialurónico, fibras elásticas, todas estas estructuras se ven sustituidas por tejido cicatrizado que no es tan elástico, ni tan resistente como es la piel normal.
Cuando este tejido cicatricial se genera alrededor de un pelo y, según las características de la cicatriz, el pelo sufre y pierde su capacidad de crecer. Cuando un pelo no sale ante una alopecia cicatricial es muy difícil que con tratamientos médicos el pelo vuelva a crecer.
Esta zona cicatricial se puede repoblar de diferentes formas, por lo general se realiza a través de una cirugía de trasplante de pelo. Aun así, antes de tomar la decisión definitiva se debe tener en cuenta el diagnóstico de la patología que ha producido esa cicatriz.
El trasplante de pelo en zonas cicatriciales
Las zonas cicatriciales del cuero cabelludo donde el pelo no crece pueden ser repobladas con una cirugía de trasplantes de pelo, la cual se debe hacer con mucho cuidado y por un profesional que haya manejado este tipo de patología y sepa hasta dónde llegar sin arriesgar y que asegure un resultado estético satisfactorio.
E aquellos casos de alopecias cicatriciales donde hay alguna patología de cuero cabelludo que sea de carácter inflamatorio, es necesario que se estabilice antes de realizar la intervención.
Una vez esa patología esté controlada durante cierto tiempo, se puede proceder a realizar un trasplante de pelo.
Cuando la alopecia cicatricial se debe a una radioterapia, o provocada tras un accidente o alguna cirugía, ya damos por hecho de que el agente causal está controlado y podremos optar por un tratamiento quirúrgico desde el principio, sin necesidad de esperar.